Cerramos (y reflexionamos) por vacaciones
Seguir en una actividad "porque sí" no tiene sentido. A veces vale la pena darse el espacio para hacerse preguntas que la runita y la inhercia no te permiten hacerte
TL;DR
Esta no ha sido una decisión fácil.
Es duro romper la cadena después de casi un año de escritura initerrumpida, sobre todo sabiendo que falta tan poco para celebrar que llevo un año escribiendo
Pero también sé que seguir por seguir no tiene sentido.
Así que me voy a dar un Sabático de 6 semanas para poder reflexionar.
He decidido que me voy a regalar tiempo.
Tiempo para pensar. Tiempo para conectar. Tiempo para hacerme preguntas y darme el tiempo para responderlas. Tiempo para poder volver a encontrar el propósito original que hizo que empezara Coaching de Producto.
En el post de esta semana comparto un video del diseñador Stefan Sagmeister, que decidió tomarse un año sabático cada 7 años y jubilarse a los 69 años para poder reconectar y repensar su trabajo cada cierto tiempo.
En el video Stefan Sagmeister dice que se dió cuenta que su trabajo después de un tiempo sin descanso se vuelve “mas de lo mismo”, y explica que él lo empieza a sentir insípido y repetitivo.
Si soy honesto conmigo mismo, siento que lo mismo me está pasando a mi con el contenido de Coaching de Producto.
Y veo que las métricas muestran esto mismo. Cada vez menos subscriptores, cada vez menos tasas de apertura, cada vez menos vistas del contenido.
Es por eso que paro durante el verano.
Trabajo, carrera, vocación
Os comparto la charla de Stefan Sagmeister que prometí en la sección inicial de este post.
En el video Stefan Sagmeister define 3 niveles para definir lo que hacemos para ganarnos el sustento.
Trabajo: Es lo que hacemos de 9am a 5pm para poder vivir y pagar las facturas
Carrera: En este nivel queremos avanzar y promocionar y crecer. Estamos comprometidos pero a veces nos preguntamos si todo este esfuerzo vale la pena
Vocación: En este nivel tenemos una sensación de satisfacción intrínseca por el trabajo que hacemos
El blog “Coaching de Producto” empezó como una vocación, pasó poco a poco a la categoría de algo que hago por y para mi carrera profesional, y en los últimos meses, no se exactamente cuando, se esta convirtiendo en un trabajo no remunerado.
En vez de ignorar este sentimiento, decidí releer el post en donde reflexionaba sobre cuando abandonar, y es precisamente esta la pregunta a la que quiero darme espacio durante el verano.
Mi intención con Coaching de Producto
El blog “Coaching de Producto” tiene 2 palabras “Coaching” y “Producto”.
La palabra “Coaching”: Esta palabra en esencia es abrir la puerta a una conversación transformacional.
La persona que recibe las preguntas revisa sus propios modelos mentales y tiene la oportunidad de replantearse si dichos modelos están ayudando a conseguir lo que la persona quiere.
Y si la respuesta es que no, las mismas preguntas abrirán la puerta a encontrar otras formas de pensar y otros modelos mentales que si lleven a la persona a conseguir sus objetivos.
La palabra “Producto”: Esta palabra define algo que un grupo de personas están abiertos a invertir tiempo o dinero a cambio obtienen un beneficio.
En general cuando hablo de “producto” quiero decir “producto digital”, que se distingue de productos físicos como coches o edificios.
En general implica trabajar con otros profesionales, cada uno experto en su area, para crear un producto digital que satisfaga las necesidades de los clientes que usan dicho producto.
En estos últimos 11 meses he intentado que “Coaching de Producto” fuera un espacio para abrir la puerta a preguntas que permitieran a las personas que leyeran el blog encontrar otros puntos de vista en la forma de hacer producto.
Responder a preguntas difíciles
Otra arista de “Coaching de Producto” que siento que me gustaría poner más tiempo sería responder preguntas difíciles sobre el trabajo del día a día de producto.
Por poner un ejemplo muy claro y bajado a tierra sobre este tipo de preguntas, os comparto una conversación casual que tuve con el gran Paco Crespo en La Product Conference de Madrid de este año:
"Si, si los libros de producto están genial hasta que tienes a un desarrollador gilipollas en tu equipo”.
La pregunta difícil en este caso sería esta:
¿Qué haces cuando tienes a un desarrollador que es un gillipollas y hace que el ambiente en el equipo sea malísimo?
La respuesta yo la se porque yo la he vivido de primera mano, pero el objetivo de este post no es responder esta respuesta.
El objetivo de este post, y este periodo de reflexión, es crear el espacio para poder responder a las preguntas difíciles que no quiero hacerme sobre “Coaching de Producto”.
Rellenar el vacio que crea un sabático
Si has visto el video de Stefan Sagmeister, cuando se tomó su primer sabático, pensó que el tiempo mágicamente se organizaría y que sabría lo que hacer con este espacio de “no trabajo”.
La realidad es que esto no pasó, y él tuvo que poner una estructura a su sabático, de la misma forma que se hacía cuando vas al colegio y tienes clases.
El pantallazo de abajo es como lo hizo él durante su sabático.
El Sabático de Coaching de Producto que me quiero tomar es de 6 semanas y haré lo mismo que Stefan, pondré estructuras para poder tener el tiempo para responder a las preguntas difíciles que durante los últimos meses no he querido responder.
Mis preguntas difíciles
El concepto de “Auto Coaching” es hacernos esas preguntas difíciles que un amigo que nos quiere de verdad y quiere lo mejor para nosotros nos haría.
Son preguntas incómodas, pero lo bueno que tienen es que rompen con todo el ruido que tenemos en la cabeza y buscan encontrar una respuesta que nos abra un camino con nuevas posibilidades que antes no existían.
En el libro “Las 12 reglas de la vida” de Jordan Petersen escribe sobre un regalo que un amigo le hace. Un bolígrafo que tiene luz en la punta.
Jordan Peterson cuenta en su libro que, inspirado por su nuevo “bolígrafo de luz”, decide hacerse preguntas, y que será el propio bolígrafo el que le dará las respuestas iluminadas a las preguntas que él mismo formule.
Pues justo hace unas semanas alguien muy especial para mí me regaló precisamente un “bolígrafo de luz”, y yo también usaré este bolígrafo para responder a preguntas en relación a “Coaching de Producto”.
Aquí os comparto las preguntas que por el momento han surgido y quiero explorar:
¿Porqué escribes Coaching de Producto?
¿Te vale la pena y el esfuerzo escribir Coaching de Producto?
¿Para quién exactamente estás escribiendo Coaching de Producto?
¿Interactuas lo suficiente con la gente para la que escribes?
Si la respuesta es que no, ¿porqué no?¿acaso tienes miedo?¿O es otra cosa?
¿Tiene sentido únicamente generar contenido escrito en un mundo post ChatGTP?
¿Qué haría que Coaching de Producto fuese algo que te hiciese volver a estar entusiasmado?
¿Cómo podrías distinguirte entre todos los contenidos de producto y coaching que se están generando en el mundo hispano hablante?
¿Estás siendo estratégico con tu contenido de Coaching de Producto?
Si la respuesta es que no ¿Qué medidas piensas tomar al respecto y para cuando las vas a tomar?
¿Estás dedicando suficiente tiempo a la distribución de tu contenido?
Si la respuesta es que no ¿Qué medidas vas a tomar al respecto y para cuando las vas a tomar?
¿Es suficiente escribir y publicar?¿O hay que poner más esfuerzo en la distribución?¿Cuanto más esfuerzo debo poner y sobre qué canales?
¿Que pasaría si dejas de escribir “Coaching de Producto”?¿Le importaría a alguien si dejas de escribir?
¿Cuales son las métricas que harían que valiese la pena seguir dedicando tiempo a Coaching de Producto y cómo podría conseguir llegar a dichas métricas?
Y la última pregunta y la más dificil de responder:
¿Vale la pena seguir dedicando tiempo a Coaching de Producto?¿Es este el mejor uso de tu tiempo o podrías dedicar este tiempo a otras cosas que añadan más valor a tu vida y carrera profesional?
Confío en que, como Jordan Peterson con su “boligrafo de luz”, yo también pueda usar mi boligrafo de luz para dar respuesta a estas y otras respuestas que tengo en relación a “Coaching de Producto”.
Conclusiones
La inhercia y el día a día nos lleva a repetir hábitos y rutinas que puede que no sean el mejor uso de nuestro tiempo.
Parar, tomarnos un tiempo para reflexionar, nos permiten ver otras posibilidades que quizás se nos están escapando y no podemos ver si no paramos y creamos el espacio para hacer las preguntas adecuadas.
¿Que rutinas tienes en tu vida que haces por inhercia?¿Te valdría la pena tomarte un descanso y replantearte si lo que estás haciendo tiene sentido?
Antes de cerrar por 6 semanas, y sobre todo si has leído este u otros contenidos de Coaching de Producto, te agradecería MUCHÍSIMO si dedicas unos minutos a contestarme, ya sea en comentarios del post o por mensaje privado, a la siguiente pregunta:
¿Qué crees tú que debería cambiar en Coaching de Producto para que el contenido generase más valor para más personas y tuviese más impacto?
Gracias de corazón y hasta pronto.
Esta conversación creo que ya la hemos tenido en privado. A mí tu contenido me parece muy bueno, con la salvedad de que preferiría que algunos artículos los hicieses más cortos (o los distribuyeras en varias ediciones) y menos densos.
Todos los que tenemos una newsletter nos hemos preguntado alguna vez, si lo que hacemos merece la pena, si alguna vez ganaremos un euro con la NL.
Mi respuesta sería: de momento creo que sí, que merece la pena.
Espero que estas seis semanas, aparte de contestarte las preguntas que te has formulado, te tomes alguna que otra cervecilla.
Un abrazo
He estado en tu pellejo antes Alex. Recuerdo que por lo menos 3 veces desde que arranqué la newsletter en 2018. Nunca me hice tantas preguntas como tú ni me tomé un sabático organizado, con lo que seguramente saques mejores conclusiones que las mías.
En mi caso fue un acto de cabezonería pura y dura :D Y que me gustaba hacerlo.
Algunas cosas que pasaron, por si te ayuda:
- Aligeré el contenido de cada envío (semanal, cada domingo). Pasé de +1000 palabras de artículo a 300-400 con más atención a quien solo escanea pero sin olvidarme del que lee
- Aprendí a que es mejor rematar el envío con enlaces que permitan algo accionable para el lector. Lo hará más útil y hará que el link de baja quede más lejos
- Dividí el contenido más grande en sagas, la Guía para developers desfasados fue la primera
- Dejé de hacer la newsletter en cerrado pensando que los lectores se matarían por el siguiente número. Fue cuando migré a substack en junio del 23, un acierto
- Hablé con gente que tenía newsletters y quise saber que hacían para ganar suscriptores. Y me apunté al carro de las recomendaciones cruzadas (guiño-guiño, codazo-codazo)
¡A por el sabático! ;)