La extraña relación entre el trabajo de un Coach Ejecutivo y un Product Manager
En este artículo te comparto cúal es, bajo mi punto de vista, el punto de unión más crítico entre el trabajo que hace un Product Manager y el trabajo que hace un Coach Ejecutivo.
Foto de Dylan Gillis en Unsplash
Introducción
He visto muchas veces cómo se compara el rol de un product manager con el rol de un “coach”, y siempre me he preguntado “¿Qué tiene en la cabeza la persona que hace esa afirmación?”
Habiendo trabajado profesionalmente tanto de product manager como coach, me gustaría poder aportar mi granito de arena para desgranar esta comparación.
Como Product Manager he trabajado más de 10 años en corporaciones, startups y scaleups.
Como Coach, me certiqué en Careershifters y estuve trabajando un año de forma privada con personas trabajando con interesadas en hacer un cambio profesional.
Con esta experiencia de fondo, me gustaría explicar cual es, bajo mi punto de vista, es el trabajo del día a día de un Product Manager comparado con el trabajo de un Coach (ya sea ejecutivo, de vida o coach de cambio de carrera profesional), así como las sinergías de ambos roles que he podido ver en mi día a día ejerciendo ambas profesiones.
¿Que hace un Product Manager en su día a día?
Empecemos por el rol de Product Manager. ¿Que hace en su día a día un product manager?
Esta es una buena pregunta, porque no todo el mundo entiende el rol de Product Manager.
Para traer claridad usaré una de las definiciones que más me gustan de Mind The Product
“The job of a product manager is to discover a product that is valuable, usable, and feasible,” says Marty Cagan, Founding Partner of Silicon Valley Product Group and a 30-year veteran of product management. Similarly, Martin Eriksson calls product management the intersection between business, user experience, and technology. Product Management is about bringing together those functions and more to build value for the customers and the business.
Aquí te dejo el artículo del que he extraído esta definición.
Lo que para mi queda aparente en esta definición del día a día de un Product Manager es que es alguien que (a) descubre qué es lo que se debería construir teniendo en cuenta que aquello que se va a construir sea valioso, usable y que el precio de la construcción sea razonable y (b) es la intersección entre negocio, experiencia de usuario y tecnología.
Pareciera que no hay ninguna duda hasta aquí. En el plano teórico todo parece estar claro.
Y sin embargo, lo que esta definición no saca a la luz es todo el trabajo que se necesita hacer llevar a cabo el trabajo de Product Manager, y se deja fuera algo extraordinariamente importante para hacer este rol.
Cuando se habla de descubrir que un producto sea valioso, usable y posible de construir, se olvida de mencionar las conversaciones que se tienen que llevar a cabo para averiguar precisamente esto.
Para averiguar que un producto sea valioso hay que hablar con las personas que llevan UX research, y también con las personas que usan nuestros productos y servicios.
También hay que hablar con las personas que llevan al día la extracción y visualización de datos, y con las personas que definen las proyecciones financieras que harán que un desarrollo sea (o no) viable.
En esta definición creo sinceramente que la palabra personas debería de usarse más explícitamente.
Y es que el Product Manager también está en la intersección “de las personas que lideran negocio, las personas que lideran la experiencia de usuario del producto y las personas que desarrollan la tecnología para que los productos se construyan”.
Si actualizamos la definición con la palabra personas lo que descubrimos es que el trabajo de Product Manager tiene un gran pesos tener conversaciones con muchas personas.
¿Que hace un Coach en su día a día?
Aunque el mundo del coaching es grande y amplio, hay una cosa esencial que un coach necesita hacer, y es tener conversaciones con sus clientes.
El coach tiene unas herramientas llamadas “distincciones”, y con estas herramientas se ayuda a un coachee (cliente de un coach) a poder tener más claridad de la realidad que le rodea y poder tomar mejores decisiones.
El coach forma una “alianza” con su cliente en donde tanto el coach como el coachee son responsables de los resultados del proceso de coaching.
Los 5 contextos del coach son contextos que forman una constelación, por lo que no se aplican necesariamente en secuencia.
Escuhar
Por supuesto que el coach necesita escuchar. Pero la escucha viene de un lugar más profundo. Se busca escuchar no sólo a las palabras sino también al significado de dichas palabras. El coach oye también el miedo, la resistencia, la voz del saboteador, oye los atajos, y levanta la voz para que el cliente se de cuenta de que hay caminos que no funcionan.
Intuición
Al escuchar de forma profunda, el coach también se conecta con su intuición. En muchas circunstancias la intuición está present y se la ignora porque en la cultura occidental la intuición no es de fiar.
Y aunque culturalmente no está bien visto hablar sobre la intuición, en el contexto del coaching también la intuición puede ayudar a los cientes del coach a encontrar formas de conseguir sus objetivos.
En algunas ocasiones a la intuición también se la llama instinto o corazonada.
Esta habilidad es valiosa porque permite conectar al coach con su subconsciente y proveer ideas sintetizadas que un pensamiento más racional quizás no podría traer a la conversación.
Curiosidad
Uno de los puntos fundamentales del coaching es que el cliente tiene todos los recursos y respuestas que necesita.
El coach hace las preguntas y lidera el proceso de descubrimiento. La curiosidad da una referencia que presenta respuestas e insights sobre la vida del coachee.
La curiosidad científica ha llevado a la humanidad a grandes descubrimientos. El coach y el coachee recorren el mismo camino en las conversaciones para descubir verdades ocultas en el insconsciente del coachee.
Acción y movimiento
Además de las conversaciones, también se necesitan acciones para generar movimientos y cambio en la vida del coachee.
En el coaching se suele hablar de “mover la acción” del cliente.
El cliente no sólo toma aprendizajes de las sesiones de coaching, sino que además sale al mundo, toma acción, y estas acciones le llevan al aprendizaje sobre sí mismo y del el mundo.
El coaching no sólo se centra en tomar acción.
Las acciones que toma un coachee en una relación de coaching son acciones que llevan al aprendizaje, y si estos aprendizajes más que las acciones que toma el coachee le llevan a conseguir los objetivos que el coachee quiere obtener en su vida.
Autogestión
Para poder conseguir los objetivos del cliente, el coach no debe de convertirse en la piedra en el camino.
En el contexto del coaching, el coach debe de dejar de lado sus opiniones y preferencias personales y conectar “allí” con la persona a la que está haciendo coaching, sumergiéndose en su mundo y dándose cuenta del impacto que el propio coach puede tener en el coachee.
En el curso de una sesión de coaching el coachee también aprende a auto gestionar su propia vida y a darse cuenta del impacto que él también tiene en sí mismo y en su entorno.
¿Qué relación tiene entonces el product management y el coaching?
Si eres Product Manager, seguro que ya antes de leer se están formando poco a poco conexiones en tu cabeza.
Y es que muchas de las habilidades fundamentales del coach son las habilidades que un buen Product Manager debe poseer.
Un buen Product Manager necesita saber escuchar a todos los stakeholders, esta conectado con su intuición, es extremadamente curioso a la hora de entender a sus clientes, está empujando a todo el equipo para que el aprendizaje sobre los que motiva a los clientes siga avanzando, y necesita autogestionarse extremadamente bien para poder lidiar con todos los frentes que tiene abiertos en su día a día.
Y aunque esto es una auto-respuesta evidente en si misma para cualquier persona que haya trabajado de Product Manager, me gustaría seguir profundizando en la relación que tienen estos dos profesionales, pero poniendo mas peso del punto de vista del Product Manager
La escucha de un Product Manager
La escucha de un product manager tiene similitudes con la de un Coach en algunos puntos, pero en otros difiere muchísimo.
El punto de encuentro más grande es cuando el Product Manager escucha a sus interlocutores y sus preocupaciones.
En el caso de stakeholders internos de la empresa en la que trabaja, esta escucha es una escucha activa, entendiendo exactamente cuales son sus necesidades y los retos a los que los stakeholders presentan al Product Manager, pero a diferencia del Coach, la mayor preocupación del Product Manager no es la persona con la que interactúa, sino su compromiso con el producto.
En muchas ocasiones estos stakeholder aparecen con la solución a sus problemas, sin pararse a pensar cual es realmente el problema.
El rol del Product Manager es hacer preguntas con el único objetivo de entender cual es el problema, cual es el objetivo que este stakeholder busca resolver y cómo balancear las necesidades de diferentes stakeholders.
El Product Manager también habla con los clientes, para entender los modelos mentales que tienen, sus necesidades y sus anhelos.
Pero de nuevo, el objetivo no es resolver el problema de los clientes a través de la conversación, sino que se busca los problemas a los que se enfrentan los clientes, y de esta forma poder descifrar los objetivos que buscan dichos clientes.
Como vemos, hay muchas concidencias en la forma de escuchar de un coach y un Procuct Manager, pero los objetivos y la forma de interactuar es muy distinta.
En el caso del Coach se busca poder cambiar el modelo mental del cliente, mientras que en el caso del Product Manager se intenta entender los problemas (en forma de modelos mentales) de clientes y stakeholder para poder formular soluciones a dichos problemas.
La intuición de un Product Manager
En muchas ocasiones un Coach usa la intuición para decir algo que mueva la conversación con el cliente hacia una dirección de crecimiento y aprendizaje.
El Coach puede decir algo como “tengo la sensación de…” o “me ha surgido esta idea…” y ver si dicha sensación o pensamiento resuena con el coachee.
La intuición es poderoso en Coaching, y cuando viene se recomienda exponerlo porque suele llevar las conversaciones de coaching a un nuevo nivel.
En el caso del Product Manager, la intuición es un arma muy peligrosa.
Muchas veces la intuición de los Product Managers viene de un sesgo cognitivo de éxitos del pasado, o de “corazonadas” que si bien suenan interesantes en el momento que nos pasan por la cabeza, quizás no sean la mejor opción para el producto.
Tampoco hay que ir al otro extremo e ignorar nuestra intuición. La intuición es algo poderoso que se crea a base de experiencias y que puede surgir de forma automática en base a aprendizajes del pasado.
Lo que siempre debe hacer el Product Manager con este tipo de intuición es primeramente ponerla en contexto de la estrategia del producto, y luego ponerla en formato de hipótesis que debe validarse antes de llevarse a la práctica.
Una vez se toma distancia con esta intuición y plantea en forma de hipótesis, lo que se tiene que hacer es un proceso de discovery para validar o refutar nuestra hipótesis, y de esta forma ver si esta “idea loca que surgió de la nada” tiene resonancia y sentido con nuestros clientes por un lado, y por otro si tiene resonancia y sentido con el negocio, que es en última instancia quien financiará el desarrollo de nuestra “idea feliz”.
Es por eso que la intuición no debe ser descartada, pero tiene que ser contrastada, analizada y validada antes de llevarla a desarrollo.
La curiosidad de un Product Manager
Un buen Product Manager es un espécimen extremandamente curioso.
La diferencia entre la curiosidad de un Coach y la de un Product Manager, es principalmente el contexto de dicha curiosidad.
El coach lo que busca es entender mejor los modelos mentales de los clientes, para luego poder transformarlos a través de la conversación de coaching. El contexto de su curiosidad se limita a lo que el cliente pueda decir, pensar o reaccionar.
Por otro lado, el Product Manager curioso tiene muchos frentes abiertos en los que debe desplegar su curiosidad para hacer frente a los muchos retos a los que se enfrenta en su día a día.
Por un lado el Product Manager tiene que tener curiosidad por el producto así como la industria a la que pertenece ese producto para de esta forma estar informado sobre las últimas tendencias y también conectado con otros profesionales del sector en el que trabaja.
La acción y el movimiento de un Product Manager
El proceso de creación de producto digital require mucho análisis y conversaciones con todos los stakeholders, incluídos nuestros clientes, involucrados en la creación de producto.
El análisis de los datos y las conversaciones de discovery con nuestros clientes generarán insights que luego podremos usar para tomar acción.
Es muy importante compartir todo lo aprendido en los procesos de exploración de datos con el equipo de producto, para que todos entiendan el porqué de las acciones que estamos tomando como equipo, y los resultados que esperamos obtener.
Las acciones de un Product Manager vienen de poner en acción los insights e hipótesis planteadas para poder conseguir los objetivos que se han planteado por parte del negocio.
Autogestión de un Product Manager
Con la cantidad de tareas y stakeholders a gestionar como Product Manager, la autogestión es fundamental.
El punto más importante que un Product Manager necesita autogestionarse es el balance de poder llevar a cabo todas las tareas requeridas por el rol de Product Manager.
Se tiene que hablar con clientes, hablar con stakeholders, escribir requerimientos, revisar datos, preparar groomings y planes, comunicar con otros product managers además de senior managers.
El punto de la autogestión es fundamental para poder atender a todos las personas con las que un Product Manager necesita interactuar.
Para eso es muy importante que un Product Manager pueda autogestionarse su agenda y tenga claro las acciones que tiene que llevar a cabo para poder mover a todo el equipo hacia adelante.
Conclusiones
El rol de un coach y el rol de un Product Manager tienen muchas similitudes, sobre todo en lo concierne a la comunicación y la escucha activa.
A pesar de estas similitudes, en el corazón de los roles hay diferencias fundamentales.
El coach tiene obsesión total con su coachee y lo que podría hacer una diferencia en la vida del coachee a través de la conversación que ambos ambos tienen en las sesiones de coaching.
El Product Manager tiene obsesión total con la mejora del producto. Si bien está abierto y tiene escucha activa en relación a todos los stakeholders y clientes, sus acciones siempre están enfocadas en la mejora de la vida de sus clientes y también del negiocio
En conclusión, el Product Manager que tenga las habilidades de un coach podrá hacer hacer mejor su trabajo de Product Manager, que podrá usar la escucha activa, la intuición, la curiosidad, la acción y la autogestión de forma mucho más efectiva para poder mejores productos digitales.