10 consejos para dejar de quejarte y aceptar tu producto y tu empresa tal y como es
Desde que estoy volvimos a lanzar ProductTank Madrid he oido a muchos Product Managers quejarse de su empresa y producto. Aquí te dejo 10 "tips" para transformar tu escucha y no amargarte
Mi nombre es Alex Swiec y durante más de 2 años he compartido semanalmente ideas y píldoras de conocimientos basados en mis más de 10 años construyendo producto digital.
Cada Viernes a las 8am te traigo contenido relacionado con el mundo del producto digital y cómo poder crecer en tu carrera en producto.
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Hablemos sobre la queja
Quejarse, ese gran deporte nacional que muchos practicamos en este amado país llamado España.
¿Para que sirve?¿Qué utilidad tiene?¿Porqué lo hacemos tanto si no sirve para nada?
Aunque pensemos que la queja no sirve para nada, en realidad si que sirve.
Sirve como un alivio a la frustración que sentimos, tiene el sentido que tiene una olla a presión cuando sacas el piloto y la presión sale disparada, y es un mecanismo sano que nos permite “sacar lo que tenemos afuera”
Así que en si mismo, la queja no es mala, pero si es lo único que hacemos, y si ésta se convierte en rutina, entonces si que tenemos un problema.
Mis 10 consejos de 15 años de experiencia
Al empezar a escribir este post, pensé “quien soy yo para escribir 10 consejos para dejar de quejarte y aceptar tu producto y empresa tal y como es, y (que no me oiga nadie, que lo digo en bajito), incluso disfrutar de tu trabajo.
Bueno, creo que tengo derecho y la autoridad porque durante años he sido uno de los más quejones públicos de mis productos y mis empresas
Y la realidad es que tanta queja durante tantos años no solo no ha servido para nada, sino que me ha robado de muchísima energía que podría haber usado para otra cosa
Para evitar que tu caigas en la misma trampa de la queja y puedas tener actitudes más positivas hacia tu producto y empresa, aquí te dejo 10 consejos prácticos para que los puedas aplicar desde hoy mismo
1. En toda casa cuecen habas
Esta frase me la dijo un jefe de Telefónica cuando no paraba de quejarme de mi trabajo, y falta de razón no tenía el buen hombre.
Y es que aunque tu estés con todo tu drama sobre lo mal que funciona todo, no te das cuenta que hay muchas empresas que pasa lo mismo, que la tuya no es una excepción
Y él tuvo la santa paciencia no sólo de decir la frase, sino apuntar a esas habas de esas empresas para que me diese cuenta de que por casa no andábamos tan mal.
2. Un montón de problemas es en reaidad un montón de oportunidades
Una empresa para la que trabajé no tenía diseñadores, y los programadores hacían las pantallas como más convenientemente les parecía.
Y como todo el mundo sabe (desde el cariño y el respeto que les tengo) que no hay peor perfil en el universo que un programador lógico y racional para poder ponerle emoción y flujo coherente a un producto digital.
Pues bien, ese gran problema se convirtió en esa gran oportunidad cuando empecé a ofrecer al equipo prototipos dinámicos en Figma.
Y desde entonces, problema resuelto y queja desactivada.
3. Aceptar la realidad tal y como es te dará poder
Nuestra mente es 100% subjetiva y crea realidades que nos creemos reales, pero que en realidad no lo son.
El tema aquí es que si fueras un marciano bajado de un planeta lejano y recién llegado a la tierra, todo sería nuevo para ti y no tendría etiquetas ni juicios.
Las cosas son como son, y viéndolas de esta forma aséptica y realista te quitará sufrimiento y te dará poder para poder ver de forma objetiva que puede se puede hacer para cambiarlo.
Podrás llegar a decir “A mira, que interesante esto que veo”, y tu queja cesará.
Porque la queja viene del pensamiento “esto no debería ser así”, ¿Pero quien dijo en primer lugar cómo “deberían” ser las cosas?
Las cosas son como son. Acéptalo y deja de quejarte.
4. Por mucho que te quejes, nada cambiará si nada haces nada
Suena a tópico, pero si estás todo el rato quejándote, esto te quitará energía para otras cosas.
Poder parar y pensar que acciones puedes tomar para cambiar la situación puede que haga toda la diferencia, incluso si esa acción es buscar otro sitio.
Como se dice muchas veces, la queja no sirve para nada, por lo que siempre es buena opción recordarnos “menos queja y más acción, campeón”.
5. Hay más peces en el mar
Tu empresa no es la única que tiene un producto y puede darte un trabajo.
Hay miles de empresas en el mundo, con miles de productos, y miles de retos para poder mejorar y seguir creciendo.
Por esto, porque hay más peces en el mar, y si tu vida es una queja continua, podrías usar esta energía para encontrar otro sitio para ir a quejarte de cosas nuevas e interesantes, lo que al menos te permitirá cambiar tu rutina.
6. Por suerte tienes trabajo
Tener un trabajo, por muy malo que sea, y por muchos dolores de cabeza que te traiga, es un sitio que puedes ir, interactuar con otros seres humanos y que puede pagar (o al menos parcialmente) tus gastos del día a día.
Piensa que si quieres cambiar (punto 5.) y tienes trabajo, podrás elegir con más tranquilidad y cabeza fria que si no estás ingresando dinero y ves que tu cuenta de banco baja mes a mes un poquito más.
7. Busca evidencias objetivas y úsalas como propuestas de mejora
La madurez profesional también se mide por la madurez a la hora de ver la realidad de manera objetiva y buscar evidencias medibles que demuestren tu punto.
Puedes cambiar “nuestros clientes están todo el día esperando a que les atendamos” a “la media de atención a nuestros clientes es de 15 minutos y las evidencias en el mercado dicen que poniendo un chatbot an web y app estos tiempos se reducen un porque se ha probado que los chatbots suelen reducir el tráfico telefónico ente un 30% a un 70%”.
Cambiar la queja por la objetividad y buscar propuestas siempre ayuda a dejar la queja ir.
8. Ten pequeños detalles que hagan que la gente esté más animada y menos quejosa en el trabajo
En muchas sesiones de grooming traigo algo de dulces y el equipo siempre lo agradece y esto genera buen ambiente.
Esta gran costumbre la prendí de mi gran amigo Antonio, y es algo que por lo que le estoy muy agradecido.
Y es que los dulces endulzan hasta las quejas más amargas
9. Nadie aguanta al “abuelo cebolleta quejón”
Durante un tiempo que iba al gimnasio, me encantaba ir a la sauna.
Pero tuve la desgracia de encontrarme con un señor mayor que no paraba de quejarse de todo, todo el rato sin parar.
Al principio es gracioso, luego se convierte en un incordio, y luego dejé de ir a la sauna para no aguantarle.
No es nada agradable estar rodeado de personas que se quejan todo el día, a nadie le gusta porque genera mala energía.
Por eso deja de quejarte, no vaya a ser que seas tú la persona que la gente no quiere tener a su alrededor
10. Si no vas a decir nada bueno, mejor estate callado
Es un gran arte de autocontrol que pase una queja galopando y gritando por tu cabeza, y tener la fuerza de voluntad de dejarla morir en tu interior sin darle más vida.
Y ese simple ejercicio, el parar y no dejar que estos pensamientos se conviertan en palabras, es todo un arte y un ejercicio poderoso, ya que el segundo paso es transformar esa queja automática e inconsciente en algo más productivo.
La conclusión (quejosa)
De verdad que entiendo que quieras quejarte todo el dia por todo, pero creo que es bueno y sano entender que en todos los sitios y todos los productos tienen problemas (¿podríamos llamarlo retos?) y que eso es lo que hace que tengas trabajo.
Así que guarda tus energías para algo más productivo que las quejas, y empieza a transformar esa queja en algo más productivo.
Muy buen artículo, me ha encantado lo de hay más peces en el mar, yo siempre he pensado lo mismo, a veces no vale la pena gastar energía en quejarse si no hay solución.